Estás temiendo la reunión, sabes que el tema en cuestión es muy controvertido. Has hablado con algunas personas y hay dos o más propuestas circulando que son mutuamente excluyentes y la gente se siente apasionada por ellas. Te esperan unas horas incómodas en las que al menos la mitad del grupo se sentirá decepcionada. Aquí hay algunos consejos para un proceso que le ayude a llegar a una solución bien pensada, que obtenga la mayor aceptación posible y que haga todo lo posible para evitar que la gente se ofenda.
A menudo nos piden que facilitemos reuniones de este tipo: reuniones de la junta directiva, reuniones entre dos departamentos, reuniones con clientes, reuniones con proveedores, reuniones de estrategia, etc. Este es el proceso que utilizamos como facilitadores (y si no puede contratarnos, le recomendamos que consiga un facilitador neutral o alguien que pueda actuar de manera neutral o "multipartidista" de manera convincente).
1) Aclare el marco antes de la reunión
Recomendamos involucrar a la menor cantidad de personas posible, pero definitivamente representantes de todos los que tendrán que implementar o se verán afectados significativamente por la decisión, personas que toman las decisiones, personas con conocimientos especiales. Hemos cometido el error (una vez) de involucrar a demasiadas personas, lo que resultó en caos en los grupos de trabajo (se ha dicho todo, pero no todos lo han dicho) y de involucrar a muy pocas personas (lo que resultó en que la información pertinente no estuviera disponible). En la reunión:
2) Aclarar el objetivo del proceso
3) Aclarar el objetivo del contenido
4) Aclarar propuestas
5) Tómese un descanso
6) Tome la decisión
7) Felicita al grupo por lo que hayas observado en el proceso que les permitirá volver a tomar decisiones tan difíciles en el futuro: “Veo que todos se sintieron muy apasionados por el tema. Se las arreglaron para mantenerse entusiasmados Y pudieron escucharse unos a otros y cambiar de opinión. Su ego no se interpuso, etc.”